I
Algunas voces, hablan del fin del "mundo moda" o "sistema moda", comprendiendo a éste proceso como el desguace del sistema productivo de la industria moderna de la moda, que a la par se da junto a la transformación constante de las mentalidades y representaciones de los consumidores de las prendas y mundos significantes de aquel sistema otrora dominante.
Algunas voces, hablan del fin del "mundo moda" o "sistema moda", comprendiendo a éste proceso como el desguace del sistema productivo de la industria moderna de la moda, que a la par se da junto a la transformación constante de las mentalidades y representaciones de los consumidores de las prendas y mundos significantes de aquel sistema otrora dominante.
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| La chica más linda de la fiesta - Xubero - Collage de papel sobre papel |
Tomando esto por cierto, podemos pensar que la omnipresencia
de la moda sin embargo sigue en pie, aunque sea como un cascarón que, de a poco, vaciándose va. Los restos del mundo moda son todavía cimientos del mercado de
la imagen humana, ejes y líneas (a veces) regentes de las representaciones
internas y externas de las personas.
¿De qué manera aquellas imágenes
siguen condicionando nuestros cuerpos
y las significaciones
que sobre ellos
tenemos?
.
II
A través de las imágenes construimos un
mundo que nos es propio. Ellas, no son inocentes: el poder del mainstream
informacional y visual nos impacta permanente. La dominación de las imágenes es
la manifestación de otras dominaciones más veladas. Hay muchas clases de
imágenes de deseo; las que la moda crea, son un tipo particular de aquellas,
son cimientos necesarios para el mercado de la imagen humana. Javier Cuberos
{Xubero} trabaja sistemáticamente con estas imágenes, que brotan de los diarios
y revistas.
La imagen es falible de ser
des-materializada y re-contextualizada. Mediante el collage como operación,
Xubero transforma los elementos y crea nuevas unidades. Luego, a través de la
serigrafía, aquella imagen nueva es entonces serializada y multiplicada. La
difusión en las redes sociales y la vuelta de la imágenes –ahora intervenidas y
serializadas- a la calle (mediante el pegado de afiches en la vía pública)
propone un eco diferencial de voces que buscan hacer ruido en medio del
discurso visual legitimado, sustentado por las estructuras mediáticas.
Surgen, entonces, algunas preguntas: cuando una
imagen es de-construida y serializada, ¿invoca ella la misma fuerza que sus
hermanas amparadas por las pantallas y el papel impreso? ¿Cómo habría de ser
esa competencia (o ese acuerdo)?
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